Cuando hablamos que todo rincón puede ser óptimo para darle mantenimiento a nuestra belleza, estamos hablando en serio, un claro ejemplo es utilizar tus vacaciones en la playa para exfoliar tus pies.
El hundirlos en la arena y frotarlos puede ser incluso equivalente a una sesión de spa por sus propiedades exfoliantes y relajantes claro.