La higiene femenina es sin duda un tanto más compleja que la del hombre, por el simple hecho de que nuestra anatomía está hacia el interior de nuestro propio cuerpo y se encuentra llena de bacterias de forma natural que ayudan a equilibrar el ph de dicha zona.
Sin embargo, cualquier desequilibrio por mínimo que sea puede acarrearnos problemas que van desde una ligera comezón, más humedad, irritación o llegar a algo más serio como una infección.
Es por ello que debemos tener mucho cuidado con nuestro cuidado e higiene como mujeres, algunos de los consejos básicos para gozar de una buena salud y con esto bienestar son:
Evita usar ropa apretada; la ropa apretada además de incomodarte es dañina, no deja que tu piel respire correctamente y con esto puede aumentar su humedad, con lo que proliferarán las bacterias y todo esto se resume en una infección por hongos.
En lugar de esto opta por prendas de algodón y holgadas, faldas o pantalones flojos, igualmente revisa que tu ropa interior sea la adecuada.
Un punto básico para nuestra salud es tener cuidado con los lugares públicos, es casi inminente recurrir a un baño o balneario, sin embargo al hacerlo debemos tomar las medidas preventivas pues como mencionaba en un principio, la anatomía femenina nos deja más expuestas que a un hombre, así que evita sentarte en un wc, puedes usar papel higiénico para apoyarte, lo mismo en pisos de balnearios y regaderas públicas como en gimnasios, etc.
En cuanto al arreglo personal, cuidado con las depilaciones, esta zona es muy delicada así que no lo tomes tan a ligera pues depilarte dicha parte nunca será igual que depilarte las piernas o axilas, por ello si lo haces en un salón, asegúrate de que sea un lugar limpio y por profesionales, evita usar el rastrillo, si no quieres depilarte puedes recortar el vello con tijeras así no corres el riesgo de cortarte o que los vellos se entierre.
Lávate a diario, así no logres ducharte por alguna razón, lava tu zona, de preferencia con jabón neutro o gel especial, recuerda que el sudor, los restos de papel higiénico, el mismo flujo, la pelusilla de la ropa, etc., son factores que propician las infecciones, por ello procura lavarte diario y usar agua en lugar de jabón cada que vayas al baño.
Recuerda que si te sientes bien por dentro, lo reflejarás por fuera.