Bien dicen que los ojos son la ventana al alma y también a muchas otras cosas como por ejemplo reflejan tus hábitos y estado de salud. Si te desvelaste, lloraste o malpasaste por cualquier razón, está claro que se verá expuesto en tus ojos.
Minimiza dichos efectos con unos trucos muy simples, económicos y rápidos, si al despertar notas unas inmensas bolsas asomarse o tras mucho llanto tus ojos han quedado semicerrados de la hinchazón, prueba lo siguiente:
Pon a calentar agua, con un vasito es suficiente, una vez caliente introduce dos bolsitas de té de manzanilla como si fueras a prepararlo, déjalas unos segundos y retiralas del agua, así escurriendo colócalas sobre tus párpados cerrados, una bolsita en cada ojo y deja reposar por 15 minutos, si se enfrían vuelve a sumergirlas en el agua. Cierra tus ojos y relájate.
Otro truco para bajar la inflamación es con pepino, corta un pepino en rodajas, mételas al congelador unos segundos y retíralas para acontinuación colocarlas sobre tus párpados cerrados, cambia las rodajas según lo desees hasta que sientas alivio.
Con estos dos pequeños trucos notarás inmediatamente tus ojos más descansados y con ello todo tu rostro se verá renovado.