Hace más de dos mil años, las tribus finesas idearon un original sistema para eliminar toxinas del organismo. Por lo tanto, la sauna no es un invento moderno. Antiguamente, su funcionamiento era bastante rudimentario, mas efectivo. Consistía básicamente en calentar piedras al fuego durante bastante tiempo (en ocasiones días enteros). Cuando las piedras alcanzaban la temperatura deseada, se derramaba sobre ellas agua aromatizada con hierbas medicinales produciendo vapor. Y una vez lleno el recinto de vapor, la sauna estaba preparada.
Al entrar en contacto con las altas temperaturas de la sauna, el organismo `produce una sudoración muy intensa eliminando así toxinas e impurezas. La sauna, además, facilita la respiración de los enfermos pulmonares, hace descender la tensión alta, alivia dolores reumáticos y combate el estrés.
Hoy en día, existen saunas en todo el mundo, e incluso existen saunas de fácil montaje para cualquiera que tenga el espacio necesario. Sin embargo, en Finlandia sigue siendo el país donde más se practica. Se calcula que existe una sauna por cada tres habitantes puesto que la mayoría de las familias tiene una en su hogar.
