En un mundo donde vivimos siempre aprisa no podemos dejar de lado el arreglo personal, así que como bien dicen…si no puedes contra el enemigo únetele, por lo que hay que acoplar nuestras rutinas y técnicas a lapsos breves y con materiales accesibles.
Con menos de 10 minutos que nos dediquemos antes de ir a trabajar será más que suficiente para vernos presentables y mientras más dominemos la técnica incluso radiantes, claro que habrá tiempo de consentirnos con esas horas que amamos pasar frente al espejo pero mientras tanto una rutina express será suficiente.