Lograr un buen bronceado no implica solamente recostarse bajo el sol a la espera de que su piel se dore. Antes de buscar un buen bronceado recomendamos exfoliar, hidratar y nutrir la piel. Estos son 3 pasos fundamentales que deben seguirse al pie de la letra para que la piel luzca no solamente bronceada, sino también saludable. Además, son muy importantes ya que garantizan a la piel de su cuerpo, contar con la preparación necesaria y suficiente para hacer frente a los rayos solares.
La función de la exfoliación corporal y facial consiste en remover las células muertas acumuladas en la epidermis y así lograr la permeabilidad necesaria para que los productos hidratantes y nutritivos penetren eficazmente. Este paso deberá realizarse cada 2 semanas, siempre utilizando un producto exfoliante suave, que limpie superficialmente sin llegar sensibilizar la piel.
La hidratación es importante, ya que hace que la piel retenga el agua que necesita evitando su pérdida. La exposición al aire y al sol produce una importante pérdida de agua. Los mejores productos hidratantes son los que contienen entre sus componentes activos ácido hialurónico, ceramidas, silanoles, aloe vera, manzanilla, ginseng, entre otras.
Por último, la nutrición es recomendable ya que le aportarán vitaminas y antirradicales libres, que ayudarán a la piel a desintoxicarse y prevenir el daño que puede ocasionar la radiación ultravioleta y la polución ambiental. Recomendamos utilizar productos que en su fórmula incluyan vitamina C, coenzima Q10, etc.