La gran mayoría de mascarillas faciales que se consiguen en el mercado están elaboradas a base de arcilla. Para su elaboración se les suele añadir otras sustancias, como la glicerina y perfume, para darle un toque más cosmético. Esto no hace más que neutralizar las propiedades de la arcilla en lugar de incrementarlas.
Por tal motivo, no es necesario gastar mucho dinero en mascarillas a base de determinada sustancia, ya que la arcilla en estado natural es más efectiva para el cutis. Aquí le brindaremos algunos consejos sobre cómo preparar una máscara casera para aprovechar mejor las propiedades que contiene.
Para hacerla en la comodidad de su casa, lo primero es acudir a una herboristería y comprar arcilla en polvo. Se recomienda preparar sólo la cantidad que se va a utilizar para no desperdiciar y aprovechar bien sus propiedades. Luego, se procede a mezclar en partes iguales arcilla en polvo con jugo de pepino o uva, extender una capa fina y uniforme sobre la cara y dejar actuar unos minutos hasta que la máscara se seque por completo. Retirar enjuagando con agua tibia. También se puede aplicar en áreas específicas del rostro, especialmente en aquellas zonas con arrugas o acné.
Otro truco consiste en preparar crema suavizante mezclando la arcilla con 1 cucharada de aceite de oliva y 2 cucharadas soperas de agua tibia.