El rostro muestra, en ocasiones, tempranamente molestas huellas provocadas por los factores ambientales y del paso de los años. El cutis pierde elasticidad especialmente si es seco, apareciendo las arrugas. Para prevenirlas y combatirlas se desarrollan fórmulas que compensan el déficit hormonal y vitamínico con elementos destinados a mantener en la piel la belleza propia de la juventud.
Es un error pensar que las pieles jóvenes no requieren cuidados que la protejan y las preparen con anticipación para prevenir posibles problemas. Para evitar el resecamiento y la aparición de arrugas precoces, o para reducirlas si ya existen, es recomendable adoptar tratamientos que ayuden a mantener estable el equilibrio de la humedad y que funcionen, además, como escudo protector contra los factores externos. Por otra parte, permiten lucir radiante a lo largo del día con los codiciados atributos juveniles de frescura, tersura, lozanía y firmeza.
La cosmetología moderna investiga, desarrolla, experimenta y avanza para ofrecer a las mujeres, y también a hombres, armas eficaces para vencer o debilitar a las arrugas. Uno de los componentes más comunes en cuanto a líneas antiedad, son las virtudes de los alfa hidroxiácidos (AHA´s), que son ingredientes vegetales que remueven la capa superficial y desgastada de la piel, estimulando la renovación celular.
Otro componente importante es la Vitamina A acida o Retinol que tiene un efecto antioxidante en la piel, no solo se utiliza para prevenir arrugas o tratarlas, sino también como tratamiento para prevenir y tratar estrías en la piel.
El acido hialuronico, presente en muchas cremas de tratamiento antiedad, ayuda a mantener la hidratación de la piel, ya que contribuye a la acumulación de agua, revitalizando el ciclo celular.
Además, al optar por una crema antiedad, debemos tener en cuenta el factor de protector solar que ofrece para evitar así el posible fotoenvejecimiento de la piel.