El verano trae consigo el aumento de la temperatura, mayores actividades al aire libre y, en consecuencia, la posibilidad de sufrir golpes de calor sino hidratamos correctamente nuestro cuerpo. La nutrición ideal para esta estación del año consiste en ingerir alimentos que sustenten y refresquen a la vez.
Se pueden hallar en el mercado frutas y verduras que son propias de esta temporada estival, entre ellas encontramos: frutillas, duraznos, chauchas, uvas, moras, frambuesas, papaya, durazno, mango, esparrago, brócoli, pepino, repollo, arvejas, berenjenas, etc. que además, se destacan por la presencia de nutrientes con efectos protectores para nuestra piel.
La importancia de consumir estos alimentos livianos está en mantener el adecuado funcionamiento tanto del aparato digestivo como del corazón. Además, son ricos en vitaminas, antioxidantes, minerales y agua, que contribuyen a disminuir la temperatura del cuerpo. Es necesario mencionar que, el consumo de estos alimentos, no sólo son importantes para nuestra salud, sino también para nuestro aspecto físico, ya que ayudan a mantener la piel de nuestro cuerpo hidratada y saludable.
Con una alimentación equilibrada, no solo se evita la sequedad de la piel del rostro y cuerpo sino también la grasitud que deriva de consumir comida chatarra, el cual contribuye a que nuestra piel padezca de acné.