Los pies son los grandes «olvidados», al menos durante los meses de frío, que van más tapaditos. Con un cuidado mínimo pero constante conseguiremos que estén impecables todo el año, listos para lucirse tanto en la playa como en cualquier acontecimiento que se presente en las estaciones menos cálidas: bodas, nochevieja…
Si quieres lucir unos pies suaves, prueba un simple truco 2 veces al mes durante el otoño/invierno y 1 vez a la semana durante los meses de calor.Se trata de aplicar crema hidratante por todo el pie, insistiendo en los talones y a continuación cubrirlos con unos calcetines ( muy finos si se trata del verano) y dormir con ellos puestos. ( si te agobia dormir con calcetines por el calor, prueba a ponértelos al menos durante 2 horas, antes de acostarte).
Al día siguiente tendrás los pies suaves e hidratados y se conservarán así por más tiempo. Con el tiempo tus pies estarán siempre suaves como pétalos de flores.
No es necesario que utilices una crema específica para pies, basta con tu crema hidratnte ó body milk habitual.