Es un arbusto perenne, puede llegar a medir varios metros de alto, originario de Sudamérica
(Peumus Boldus), sus componentes lo convierten en una de las plantas medicinales ideales en el tratamiento de
enfermedades hepáticas y renales.
Fué usado ya por las culturas prehispánicas, quienes también utilizaban los frutos como alimento, costumbre que persiste en América.
Solemos asociarlo al cuidado del hígado, el BOLDO es un poderoso reconstituyente de este órgano,
es:
*Colerético, Hepatoprotecor.Estimula la producción de bilis.
Se emplea en casos de insuficiencia hepática, cirrosis, adicción al alcohol, para tonificar el hígado.
se lo utiliza también como:
*Desintoxicante.
*Diurético.
*laxante.
* Digestivo.Ayuda a la digestión después de comer copiosamente.
* Desinflamatorio. En dolores reummáticos son muy aconsejables las cataplasmas y los baños con hojas de Boldo.
* Calmante. En odontalgias, mascando sus hojas recibimos su poder anestésico.
* Calmante del sistema nervioso, tiene efecto ligeramente relajante.
Sin embargo, como sucede con otras plantas medicinales, debemos tener precaución y no abusar de sus beneficios.
Se han encontrado casos de intoxicación leve, algunos alcaloides presentes en su composición lo hace desaconsejable para niños,
embarazadas y lactantes. Uno de esos alcaloides (boldina) le otorga propiedades hipnóticas, relajantes y anestésicas.
Se recomienda usarlo no más de un mes continuo. A la dosis recomendada no representa peligro por toxicidad.
Puede emplearse en infusión (2-3 grs. pordía).
O bien remojando 5 hojas por taza de agua, durante al menos 12 horas y beberlo durante el día.