¿Cuantas veces hemos querido bajar de peso y no hemos podido? Hoy es el día en que vamos a empezar a cambiar nuestros hábitos alimenticios; debo decir que no es nada fácil, toma tiempo pero al final la recompensa es la mejor. Recuerda que antes de empezar cualquier dieta debes consultar a tu médico de cabecera.
Desayuno #1
Este desayuno te ayudará a estar llena de energía durante todo el día además que te mantendrá llena durante un buen rato. Si eres de México, encontrar tortillas no será un problema, en cambio, si vives en algún otro país puedes reemplazarlas con pan integral alto en fibra. Comerás dos tortillas (o pan) con requesón o queso panela encima con una rebana de jamón de pechuga de pavo, tomarás ya sea té, café o agua natural, más un tazón de fruta, le puedes agregar yoghurt y granola. Evita comer mango.
Desayuno #2
La fibra es muy importante dentro de nuestra dieta, así que este desayuno consta de un sandwich de pan integral alto en fibra, lechuga, tomate, aguacate, queso cottage, mayonesa baja en grasa o puedes reemplazarlo por crema light, un rebana de chile en vinagre (opcional), leche descremada o las opciones establecidas en desayuno #1, siempre complementa con fruta de la estación y no olvides beber agua durante el día.
Desayuno #3
Este es el más elaborado (a mi parecer) comerás chilaquiles a la mexicana bajo en grasas, necesitar cocinar tomates, ajo, cebolla y sal para hacer una salsa, enseguida consigue tostadas (sin freír), sumergelas y agrega un poco de queso panela, requesón o cottage (el que tu prefieres), una taza pequeña de gelatina y las bebidas anteriormente establecidas.
Recuerda que estos desayunos son solo opciones para llevar una vida más sana, si no son complementados con ejercicio, agua y comidas balanceadas no verás resultados. Los desayunos están pensados para que los disfrutes y la cocina no sea una tortura.
¡Buen provecho! No olvides que comemos para vivir y no vivimos para comer 🙂