Ya sean heredadas de una abuela, de nuestra madre o de alguien generoso, seguramente alguna vez tuvimos la oportunidad de lucir un collar, una pulsera o un par de aros de perlas.
Para conservar las perlas durante años en buenas condiciones, brindaremos algunos consejos para limpiarlas sin alterar su belleza y encanto.
La mejor manera de mantener las perlas inalterables es usándolas, debido a que el contacto con la piel las mantiene blancas. Por el contrario, si están demasiado tiempo guardadas pierden el brillo.
Cuando necesite limpiar anillos, pulseras y aros de perlas utilizar un paño humedecido en agua tibia y detergente. Sugerimos no utilizar ningún tipo de productos químicos, ya que los ácidos que contienen pueden estropear las perlas para siempre.
Para quitar las manchas de las perlas, frotar las mismas con magnesia en polvo y, en cuanto a los collares, pasar suavemente una gamuza entre cada perla para quitar el polvo acumulado. Es importante no limpiar los collares con un paño humedecido debido a que el agua puede pudrir los hilos que sostienen a las perlas.
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