La Apiterapia utiliza el veneno de las abejas y todos los productos hechos con sus componentes para restablecer la salud en el ser humano. La traducción de Apsis en latín significa abejas, de allí el nombre de esta técnica. Literalmente, se toma una abeja con unas pinzas de laboratorio y se coloca sobre la piel, logrando que el aguijón penetre en el área afectada, removiéndolo luego que el veneno ha entrado a la piel. Entre las enfermedades tratada con la Apiterapia se encuentra: la artritis en todas sus variantes, algunos casos de Diabetes, enfermedades de los discos, enfermedades auto inmunes; ha probado ser efectivo para fortalecer el sistema inmunológico entre otras.
En enfermedades de la piel como la soriasis, también ha demostrado ser muy eficaz. Incluso, se ha obtenido excelentes resultados en pacientes mentales con depresiones severas y en la Ortopedia, se ha utilizado como un agente adicional, para la sanación de los huesos. Todos son elegibles para la utilización del tratamiento, excepto claro las personas que son alérgicas al veneno de la abeja. Aunque menos recomendable, también la Apiterapia utiliza el veneno de la abeja en inyecciones, pero se dice que pierde efectividad y la dosis no es tan beneficiosa como utilizando la abeja y su picadura.