Además de la importancia del amamantamiento, está comprobado que el afecto y las caricias son fundamentales para el óptimo desarrollo del bebé, los mimos, los besos, las palabras lindas son algo fundamental para criar a los hijos felices.
Es sabido por todos la importancia que tiene el amamantaminto en el crecimiento de los bebés su protección contra todas las enfermedades y lo que asegura su desarrollo normal, pero además del amamantamiento, los afectos son una parte muy importante en el desarrollo de todo ser humano.
Ahora, ¿cómo contribuir a un desarrollo psico-afectivo-sano?, lo primero responder a las necesidades básicas del niño, tener presente que los bebés entienden todo, fortalecer el vínculo entre el bebé y los padres.
Derribar el mito de que si mimamos a nuestro bebé seremos dominados por ellos, no temer perder la autoridad por brindar amor, tener paciencia para acompañar a nuestro hijo en su camino de aprendizaje. Tomarnos tiempo para compratir, hablar y comunicarse, intentar satisfacer las necesidades tanto físicas y afectivas, sostener, mirar y atender a los hijos.