El pan dulce es una gran solución para las meriendas, pudiendo tomarlos en el desayuno al día siguiente. Siempre con la receta original, podrás ponerle frutas dentro picadas así como frutos secos o coberturas de caramelo y azúcar.
Tendrás que mezclar 600 gramos de harina con un vaso y medio de leche tibia, un cubito de levadura fresca en daditos desmenuzado, 160 gramos de mantequilla empomada, 140 gramos de azúcar blanco, una pizca de sal y 3 huevos. Trabaja la masa de forma continuada hasta que esté elástica y blandita. Deja reposar la masa durante 50 minutos, en un lugar seco.
Tras este tiempo, hornea los bollitos de pan o el pan grande durante 200º al menos 30-50 minutos hasta que el pan se cocine por dentro y esté dorado por fuera. Pincha el pan para ver si el tenedor o el palito sale limpio y entonces tendrás tu pan perfecto, en un instante. Tras el horneado, glasea los pancitos, con mezclas de azúcar glass y colorante alimentario, obteniendo como resultado unos panes coloridos y riquisímos.
Ana Pérez Cerviño es Escritora y Redactora, sus especialidades a la hora de escribir varían desde la moda y las tendencias, hasta la salud y la psicología, la nutrición, meditación, los viajes, las noticias internacionales, la gastronomía, mascotas y bienestar animal o belleza.
Formada en Comunicación Gráfica Publicitaria, Escenografía y Producción de cine/Tv, es un referente a la hora de hablar de Cine Bollywood, Arteterapia y Kathak Yoga.
interesante para una ama de casa estos panes dulces, se me ocurre añadirle chocolate y otros productos saludables