Helados

Los helados son unos de los postres más consumidos a lo largo de la primavera y el verano, creándose muchos modelos de recetas diferentes con múltiples sabores y diferentes tratamientos, existiendo helados cremosos con más porcentaje de leche, así como aquellos de frutas y sorbetes (mucho más bajos en calorías) o los granizados, que estarán a medio camino entre los polos de hielo y los antes mencionados sorbetes, siendo unos grandes compañeros de las calurosas tardes de verano.

Este sencillo postre se elabora normalmente con ingredientes sencillos, tales como la leche, el agua, el azúcar, la leche condensada, la fruta y la nata montada. Pudiendo contener algunas veces yogur o extractos de vainilla, siropes, licor y pasas o frutos secos. Se pueden servir en copas, en barquillos en forma de cucuruchos, tarrinas etc… formando parte también del acompañamiento de tartas y mousses.

Se dice que el helado se originó en las etapas pre-cristianas, en donde los persas mezclaban ya trocitos de hielo con especias y frutas. Poco después a lo largo de todos los continentes, como en China, se le fue agregando leche y otros ingredientes, obteniendo como resultado final, el producto que hoy entendemos como helado. Actualmente se ha creado un torrente de ideas y creatividad en torno al diseño de helados, poniendo toppings como los fideos de chocolate, los siropes, las virutas de caramelo, creando también baños de caramelo y chocolate caliente, también con guindas creando una auténtica delicia para los niños y los adultos.

Gracias a las nuevas versiones con edulcorantes, sustituyendo al azúcar,  podrás crear helados de frutas aptos para las personas diabéticas, creando un buen término para las comidas más triunfadoras. Hay helados que también se trabajan con los mismos ingredientes que muchas tartas, creando sabores especiales, como los de «lemon pie», los de chocolate, los de menta y limón, los de galletas Oreo… Un sinfín de muestras que hace grande el mundo tan maravilloso de los helados. ¿Cúal es tu favorito?