Como adultos todos estamos conscientes de la importancia que tiene una buena higiene bucal pero ¿de verdad sabemos cómo llevarla a cabo?
Cepillarse los dientes tiene su chiste y desde niños nos han enseñado la forma correcta de hacerlo, claro que con el tiempo, las prisas y las mañas esto se va convirtiendo más en un acto «práctico» y superficial restándole la atención que requiere, sin embargo ¿sabías qué conlleva una buena o mala higiene bucal?
Cuando hablamos de falta de higiene bucal inmediátamente asociamos con mal aliento ¿no? Pero esto no es todo, una falta de higiene puede acarrear infeccionen bucales, halitosis, caries, pérdida de piezas dentales y además empeorar situaciones crónicas que involucran el corazón, garganta y otras enfermedades como diabetes ¿lo imaginabas?
Bueno, hablando de todo esto entonces ¿cuál es la forma correcta de mantener una boca limpia y sana?
Vamos a empezar con las herramientas correctas, en primer lugar el cepillo de dientes es considerado el instrumento principal para esta tarea con el cual también cometemos uno que otro error, por ejemplo; dejarlo cerca del WC ¿imaginas la cantidad de bacterias que vuelan y se depositan sobre las cerdas de tu cepillo? ¡Iug! Para combatir esto es necesario buscar un espacio dentro del baño lo más alejado del inodoro además de cuidar que el cepillo no se mantenga húmedo y con esto propiciar la aparición de hongos.
Otro error es el de no adquirir el cepillo correcto; cada encía es diferente así como la sensibilidad y necesidades de la persona, busca en cepillo con cerdas y mango que más se ajusten a tus necesidades. Además de esto el cepillo se debe cambiar periódicamente entre 3 a 6 meses dependiendo el uso y desgaste del mismo.
A continuación te muestro un video que expone la manera correcta de cepillarse los dientes, como mencionábamos antes esto es un arte y así como ponemos la dedicación a cualquier otro trabajo manual o incluso a limpiar nuestros zapatos, los dientes merecen la misma atención y hasta más.
Complementa tu cepillado con el uso de hilo dental y no olvides acudir al odontólogo por lo menos una vez al año.
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