Llevar una dieta saludable no significa dejar de comer o por el contrario comer en exceso, “una dieta saludable” se conforma de los nutrientes exactos que cada cuerpo necesita por eso ésta debe ser personalizada y adaptada a cada individuo según su estructura física, edad, sexo y actividad.
Sin embargo con tanto bombardeo de la mercadotecnia, la proliferación de alimentos sintéticos y saturados, la constante presión para lucir un cuerpo “perfecto” y los factores económicos, es muy común vernos obligadas a alterar nuestras dietas con una alimentación pobre o exagerada que tarde o temprano afecta nuestro metabolismo provocando así trastornos y alteraciones que van más allá del solo vivir con hambre.
Y aunque en general estos trastornos afectan el apetito y estado metabólico también hay una influencia psicológica que lo complica todo ligando la alimentación a factores emocionales y conductuales que mediante su avance, se vuelven cada vez más difíciles de erradicar.
Si conocer a alguien que pudiera estar pasando por un problema alimenticio o tú misma logras identificar algunos de estos signos lo mejor es acudir por ayuda y guía profesional.
Pérdida de apetito
El problema es cuando se comienza con una pérdida de apetito por elección (por miedo a engordar o a consumir ciertos alimentos) y después se convierte en algo real, el estómago reduce su tamaño y ya no hay interés por comer, lamentablemente esto incluye también la nutrición.
Alteración de la percepción de su cuerpo
Verse al espejo y percibir una imagen diferente a lo que realmente se tiene y esto hace que no se tomen los cuidados debidos.
Anorexia; percibir un cuerpo obeso cuando en realidad se está delgado o incluso excesivamente flaco. Caso contrario la Fatorexia; percibir un cuerpo delgado cuando se sufre de obesidad.
Alteraciones en la piel
Recordemos que nuestra salud se refleja en la imagen, si se sufre de algún trastorno o desbalance nutricional esto se refleja en la piel, cabello, uñas, etc.
Cambios de humor
Pasar hambre altera notablemente nuestro estado de ánimo
Obsesión con solo ciertos alimentos
El trastorno de la ortorexia por ejemplo hace que uno se obsesione por consumir solamente alimentos que presumiblemente son sanos.
Ansiedad por comer
No poder disfrutar del día a día, del dormir, salir, trabajar etc., por esa necesidad de estar comiendo a toda hora.
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