Sin miedo a equivocarnos podríamos decir que solo en los últimos 40 años comenzaron a gestarse ideas sobre diferencia o igualdad entre hombres y mujeres. Anterior a estos 40 años no solo predominó una imagen cultural e ideológica masculina (mediante la cual se midió y comparó a todo ser humano), sino que se mantuvo a la mujer en un estado “ausente” en cuanto a su especificidad.
Existen en la actualidad muchos puntos de vista en cuanto a las igualdades y/o diferencias de género, pero me interesa particularmente la visión de Susan Pinker (Psicóloga Canadiense, autora de La Paradoja Sexual), dado que no solo se apoya en descubrimientos -de los últimos 10 años- en biología, sino que los entreteje con la determinante cultural; y desmiente que el modelo predominante de éxito y comportamiento social deba ser el masculino.
En varias entrevistas la autora menciona preferencias y diferencias visibles entre varones y mujeres. Para nombrar los más destacados: los varones prefieren el status, una buena remuneración y la competencia; las mujeres la estabilidad, los vínculos y el desarrollo personal y social. La mujer prefiere la vida familiar y un empleo que le permita sentirse útil.
Las diferencias observadas son tales que el porcentaje se estima en un 75% contra un 25%. Valga aclarar que las cifras solo indican una tendencia, por ejemplo, del 100% de los hombres, un 75% preferiría…
En cuanto a las diferencias Pinker destaca, por ejemplo, que las mujeres poseen más habilidades para la comunicación y comprensión con los demás, enferman menos, mueren a mayor edad, tienen mejor desempeño académico y tienen menor tendencia a terminar recluidas en una prisión en comparación con los varones.
Entonces ¿diferencia o igualdad entre hombre y mujeres? La tendencia mundial parece ser la misma entre todos los académicos: iguales pero diferentes.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.