Si deseamos hablar sobre sexualidad infantil, nadie mejor que Sigmund Freud para hacerlo.
En una carta dirigida al Doctor Früst, en 1.907, este psicoanalista escribe: “Me plantea usted, (…) si, en general, debe facilitarse a los niños una explicación de los hechos de la vida sexual, y en caso afirmativo, qué edad ha de escogerse para ello y de qué modo ha de llevarse a cabo. (…) Desde un principio haré constar que encuentro perfectamente justificada la discusión en lo que respecta a los dos últimos puntos, pero que no concibo cómo pueden existir juicios divergentes en lo que respecta al primero”.
Resulta increíble que aún hoy, más de cien años después, continúe vigente la idea de ocultar o mentir sobre sexualidad a los niños. Este autor, sostiene que el ocultamiento y el engaño, no hacen más que perjudicar el instinto de investigación del niño, a la vez que afectar su desarrollo «normal». Una postura adulta tal; imprime un sello de censura, vergüenza y aversión hacia la sexualidad misma.
Dada la educación sexual que recibimos la mayoría de los adultos; es común sentirse incómodos ante las preguntas que realizan los más pequeños, o ante actos que observamos. No podemos cambiar el hecho de sonrojarnos, o quedarnos atónitos por momentos; pero sí podemos cambiar la respuesta que daremos una vez que la “sacudida” haya pasado. Debemos comprender y asimilar que la sexualidad en la infancia es un aspecto más; al igual que el intelecto, o los afectos; aunque la primera traiga aparejada mayores complicaciones.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.