El amor ha sido descrito, desde los primeros tiempos, por filósofos, novelistas y trovadores; como un sentimiento supremo, inigualable, capaz de dar y quitar vidas; recordemos nada más la famosa obra de Shakespeare, Romeo y Julieta.
Con el pasar de los años también han intentado definirlo investigadores y científicos; muchos de los cuales lo reducen a una simple reacción química.
Cada uno de ellos, ha intentado una enunciación precisa, universal y certera; lo cual, vale decir, nunca se ha logrado.
Para alguien que nunca ha experimentado el amor, difícil es explicarlo; aunque todos y cada uno de nosotros, salvo excepciones, hemos recibido y dado amor. Amor de madre o de padre, amor de hermanos, amor de amigos, amor de pareja… Todos estos tipos de amor, aunque distintos en cierto sentido, refieren al mismo sentimiento; pero a pesar de la universalidad del mismo, lejos estamos de poder decir qué es; y más aún cuando para unos y otros no designa lo mismo.
¿Quién podría pronunciar con certeza que lo que siente es amor, y que ese amor que siente es lo que debería definirse como tal? No debemos perder de vista que existen maneras de afirmar este sentimiento que conducen a la felicidad; y otras que sólo traen pena y sufrimiento.
En lo poco que estamos de acuerdo es que el respeto por el otro, la consideración hacia su libertad individual, y el deseo de su bienestar a pesar de mis propios intereses; son las principales cualidades que se identifican al tratar de definir el amor.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.