Para realizar el secado de los vegetales, ya sean flores u hojas. Se colocan éstos en la bandeja del horno de manera que no se toquen entre sí. Con el horno al mínimo, se introduce la bandeja y no se cierra la puerta, sino que se deja abierta un poco. El problema del secado en el horno es que no hay un tiempo que estimar. Simplemente observar y ver el secado progresivo del vegetal. Es aconsejable controlar a menudo cómo avanza el proceso. Incluso cabe la posibilidad de que un vegetal de la misma especie ya está y otros tengan que estar un rato. En el momento que, al tocar suavemente uno de los vegetales este no cede conviene apagar el horno pues ese vegetal está seco y quizá el resto, con el calor remanente se finalicen.
Si tratamos con flores pesadas, de una gran densidad y tallos flojos, antes del secado podemos fijar los tallos introduciendo unos alambres por el interior del tallo, con mucho cuidado, para así, cuando el secado haya concluido, aguante a la flor.