Fomentar la relación entre los niños y las plantas es una de las actividades más gratificantes entre el niño y la naturaleza. Estudios realizados por diversas universidades han revelado que aquellos niños que se hacen cargo del cuidado de plantas generan, además de un respeto, una mayor responsabilidad y protección al medio ambiente. Algo fundamental, si tenemos en cuenta termas como el calentamiento global y el efecto invernadero.
Además no es difícil este tipo de relación entre plantas y niños. Conocen muchos niños que sean reticentes a coger tierra, a jugar con el agua. Espero que no y básicamente sea lo que tendremos que empezar a hacer con los pequeños para que se vayan relacionando con las plantas y la naturaleza.
Los niños empiezan a descubrir que, sus sentidos, son el medio de comunicación con el exterior. Su interrelación con el medio que le rodea y su forma de comunicarse.
Un niño precisamente necesita tocar, ya que es una manera de aprender y conocer el mundo que hay a su alrededor. Siempre que no presente peligro alguno, es conveniente permitirle descubrir a través del tacto, no nos debe preocupar el hecho de que se ensucie, ya que se frena esa capacidad de aprendizaje.