Lechuga romana produce hojas sueltas, con las hojas formando una costilla gruesa blanca en el centro, ya que alcanzan la madurez. Lechuga romana se utiliza tanto para sus hojas tiernas y las cabezas totalmente desarrollado. Al igual que todas las variedades de lechuga, la lechuga romana se desarrolla mejor en las estaciones más frescas de la primavera y el otoño. El clima cálido hace que la lechuga inicie la floración y el establecimiento de semillas, lo que hace que la lechuga desarrolla una textura leñosa y de sabor amargo. La recolección se produce antes de la disminución de calidad en el calor del verano, o antes de una helada que mata a las plantas en invierno.
Instrucciones:
- Cortar las hojas exteriores de la lechuga romana, una vez que la costilla blanco aparece en el centro de cada hoja. La costilla no está presente en la lechugas inmaduras. Deja las hojas internas en lugar de seguir creciendo.
- Agarre la cabeza de lechuga romana en una mano. Mantenga las hojas juntas por lo que la base de la planta está cubierto.
- Corte a través de la base de la lechuga con un cuchillo. Haga el corte de una pulgada por encima de la superficie del suelo. Deja las raíces y la base en el suelo. La lechuga romana puede enviar hojas adicionales si el tiempo sigue siendo fresco.