Un herbicida es un agente químico usado para controlar la propagación de malezas. Los herbicidas representaron el 38 por ciento de la cuota de mercado mundial de plaguicidas. Aunque el uso de herbicidas en los EE.UU. va en aumento, el uso está disminuyendo en Europa, especialmente Europa occidental. La disminución se atribuye en parte a un cambio hacia métodos de control orgánico y el manual de malas hierbas, que son más adecuados para el medio ambiente. Sin embargo, una serie de países europeos, como Francia, Alemania, España, Noruega, Italia y el Reino Unido, todavía dependen de herbicidas para controlar el crecimiento de malezas de los cultivos comerciales.
Campo de maíz (maíz) se cultiva en Francia, Italia, España y Alemania. La cosecha se utiliza principalmente como alimento para el ganado. Campo de maíz se cosecha en las zonas que también son propensas al crecimiento de malezas. Las plantas jóvenes son especialmente obligados a competir con las malezas por agua y nutrientes, lo cual afecta los rendimientos de los cultivos si no se controlan las malas hierbas. Como resultado, el 98 por ciento de las hectáreas de campo donde el maíz se cultiva son tratados con herbicidas, los estados del Centro Nacional de Política Alimentaria y Agrícola (NCFAP). Gestión de control químico de malezas con herbicidas es el medio principal para los productores emplean para eliminar las malezas y proteger los cultivos.