Dicen que calladitas nos vemos más bonitas y es que la mayoría de las personas cuando nos enojamos perdemos los estribos y podemos decir, hacer o pensar cosas no del todo correctas o benéficas, sin embargo tampoco es sano contenernos cualquier emoción, entonces ¿cómo desahogar el enojo sin que éste nos afecte o a los demás?
Aquí te damos algunas opciones que pueden ayudarte pues muchas veces lo único que necesitamos es poder liberar algo de presión y así evitar estallar ¿no crees?
Grita
Pero no a alguien más, sino hazlo sola donde puedas realmente explayarte y sacar todas tus emociones, puedes hacerlo incluso con una almohada en la cara si no quieres hacer mucho ruido, la idea es que liberes esa tensión que el enojo te provoca y así puedas regresar a tus labores y estallar donde o cuando no debes.
Golpea algo
Si no eres mucho de gritar (porque hay quienes aún solas no logramos hacerlo) entonces puedes desahogarte con fuerza solo debes tener cuidado en no lastimarte y lastimar a alguien más, puedes golpear una superficie suave y acolchonada.
Escríbelo
Una buena manera de liberarse es escribiendo, al escribir puedes expresarte libremente y muchas veces mejor de lo que lo harías hablando y es que cuando escribes puedes volver a leer el texto, agregar partes y borrar otras y así hasta que llega un punto en el que acomodas las ideas y te sientes más relajada.
Platica con tu amiga
No hay mejor oído (u ojos en caso de chat) que los de tu amiga, con ella puedes explayarte sin censura e incluso buscarla en el justo momento de tu enojo y sacar todo lo que te molesta.
Toma un baño
Si estás en casa y tienes oportunidad de hacerlo, cuando te sientas muy enojada mejor toma un baño, no digas nada y enciérrate ya sea en la ducha o e la tina, pon tu música favorita y «let it go«
Enfrenta el problema
A veces por más distracciones que queramos tener necesitamos enfrentar aquello que nos ha causado tal incomodidad, si es así hazlo, o queda de otra.
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