Las fundas nórdicas están sustituyendo a las colchas y mantas paulatinamente. Cómo hacer una funda de este tipo y dar un toque especial a nuestro hogar tiene una gran satisfacción y una mínima dificultad.
Lo primero que se va a hacer es cortar los dos trozos de tela y coser los bordes. Al calcular la longitud, se ha de añadir 10 cm más por la parte inferior y superior para tener en cuenta los dobladillos. El ancho de las telas debe ser como el del edredón, pero añadiendo 7,5 cm para las costuras. Cuando las dos piezas estén cortadas, se hace un dobladillo doble de 3 cm en el extremo de la funda, que quedará abierto.
Acto seguido se unen las piezas de la funda y se corta la tela sobrante.
Con los reveses juntos, se unen las dos telas con alfileres, excepto uno de los lados, el superior o el inferior, que corresponde al que quedará abierto. Apunte los tres extremos restantes con alfileres a 2 cm del borde y se cosen. Se recorta medio centímetro de la tela sobrante y se cortan en diagonal las esquinas.