Kenedy – EP 2013

El popfolk parece que está de moda en todo el mundo, y nuestro país tampoco ha tardado demasiado en ponerse a los pies de artistas que dominan este estilo. Hablamos de una transfiguración del género cantautor, tanto en español como en inglés, que luego se mezcla en distintas cantidades con rock, folk, electrónica… dependiendo de cada grupo o artista. Gente como Annie B. Sweet ya pusieron en el candelero este estilo desde las redes sociales, y ahora los festivales indie se multiplican por nuestra geografía, apostando por grupos españoles en esta línea, como Kenedy.

La historia de Kenedy es cuanto menos curiosa. Su origen está en Íñigo, vocalista de la banda, que decide grabar junto a Roberto Urzáiz unas canciones que había compuesto, en formato banda. Ya con esas canciones en la mano, las vicisitudes de la vida hacen que Iñigo se vaya de su Navarra natal y aterrice en Sevilla, con la fortuna de encontrar a los músicos perfectos para dar vida al proyecto Kenedy. Así se unen al grupo Antonio (batería), Migue (guitarra) y Adrián (bajo), a los que más tarde se sumaría Jesús (teclados).

Juntos ya como banda, Kenedy comienza a dar conciertos allá donde les llaman, y poco a poco se labran una buena reputación a nivel local, regional y luego nacional. Consiguen ganar varios concursos, entre ellos los de Cuatro y Red Bull, con el que consiguen tocar en festivales importantes de toda la geografía. El grupo llama la atención de la discográfica Spyro Records, quien los contrata en 2012, de cara a la salida de su nuevo trabajo al año siguiente.

Kenedy

Y cumpliendo lo prometido, el nuevo EP 2013 de Kenedy ya está en la calle, con canciones que siguen la línea de sus anteriores trabajos, aunque también buscando ahondar en ciertas referencias e influencias novedosas, que se hacen patentes desde el primer segundo del disco, en donde empiezan a predominar sonidos algo más rockeros.

Séptimo de Caballería abre el EP con unos sonidos evocadores que tardan algo en romper por completo. Uno se habitúa rápidamente a la melodiosa voz de Íñigo si no la había escuchado antes. La música va flotando alrededor de la frenética melodía, envolviéndola de un aspecto casi mágico. Aquí, la producción de Roberto Urzáiz se hace más que patente, y es imprescindible para concebir el sonido que Kenedy trata de impregnar a cada tema. Con una estructura singular y más instrumental que otra cosa, Séptimo de Caballería es una carta de presentación a ese sonido.

Wreck nos trae la esencia de la banda, una guitarra acústica y la voz de Íñigo cargada de melancolía y sentimiento. Los arreglos de teclados de Jesús le dan un toque genial a la canción, que transcurre muy tranquila mientras los demás instrumentos se van sumando en perfecta armonía. Tras el segundo estribillo, la canción se acelera y comienza el ascenso, otro recurso marca de la casa Kenedy. Un final apoteósico, con todo el grupo desatado, pone la guinda a este tema, al que hemos visto crecer en apenas cuatro minutos. Y parece que al final, tanto ellos como el propio tema encuentran su lugar…

For Those Who Stay es posiblemente el tema más mágico de todo el EP, con una melodía deliciosa y un desarrollo impecable. La canción transmite optimismo, por su ritmo, por los arreglos, por la forma en que los chicos la llevan en volandas, y por la voz de Íñigo, que demuestra que cantar con ganas y sentimiento puede más que ser “la mejor voz del mundo”. El chico defiende los temas como nadie, son suyos y cree en ellos, y por eso suenan así. Los arreglos son pura genialidad, y posiblemente es una de las mejores cosas que tenga esta banda. La exquisitez con la que visten las melodías de Íñigo es digna de alabar. El tema termina por todo lo alto, con un ritmillo de batería muy pegadizo. El videoclip, que podéis ver aquí abajo, es también digno de echarle un vistazo, ya que es perfecto para la canción.

https://youtu.be/bHZdC3fKwQo

Some Tales comienza un poco desconcertante, con sintetizadores y samplers envolviendo la voz de Íñigo. Casi sin darnos cuenta, las guitarras se adentran en la canción para ir trasladándola a otro espacio, donde el tema por fin rompe con toda la emoción que había mantenido “enjaulada” en los primeros compases. Un tema que seguro será de los favoritos en directo, por el epicismo que imprime en la última parte. Particularmente, la forma en la que Íñigo desgarra su voz en este tema me recuerda en parte a ese gran genio que es Glen Hansard, conocido sobre todo a partir de la banda sonora de la película Once, por la que obtuvo un Oscar.

El último tema, That Thin Rain of Sunshine, también comienza muy evocador, con un fondo de pads mientras las guitarras se van apoderando de la canción para romper de forma potente a los pocos compases. Tras la primera tempestad llega la calma, con la voz de Íñigo, que casi se queda solo con unas leves mantas instrumentales por detrás. A partir de ahí la canción va creciendo, muy poco a poco, como esa lluvia fina de la que hablan, a través de la cual podemos seguir viendo el Sol. Hasta que un arreglo muy a lo U2 irrumpe como un trueno y nos avisa para que nos agarremos, porque vienen curvas. Como era de esperar, la canción vuelve a desatarse completamente, como al principio, en un éxtasis colectivo que nos hace querer correr y saltar bajo esa lluvia.

banda kenedy

Cinco temas que son más que suficientes para conocer a esta joven y prometedora banda sevillana que lo tiene todo para llegar arriba. Unas canciones espectaculares, unas melodías muy pegadizas, un concepto de los arreglos realmente exquisito y unas ganas tremendas por comerse el mundo. Si consiguen aprovechar el tirón de este estilo en la actualidad, podemos estar ante una de las revelaciones del panorama indie español en los próximos meses. Ya solo necesitan algo de suerte, y con el positivismo que desprenden, seguro que no tarda en llegarles.

4.5

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