Seguimos completando nuestros conocimiento sobre como conseguir criar a nuestras ninfas de manera adecuada. Como os comentamos en post anteriores, vamos a centrarnos un poco más en el tema de los huevos ya que la durante la incubación a veces surgen ciertos problemas y debemos estar prevenidos para intentar solucionarlos.
A continuación vamos a ir listando los diversos problemas para ver algunas de las soluciones que pueden tener:
– Huevos infértiles o no fecundados: esto puede suceder cuando se trata de parejas jóvenes que ponen su primera nidada o en caso de que una hembra ponga huevos sin haber establecido un vínculo previo con el macho.
Una de las soluciones que podemos intentar en este caso es, en caso de que tengamos otra pareja que ponga huevos fértiles, sustituirlos por algunos de los no fecundados de la primera pareja para que ésta sincronice su ciclo y, a la siguiente puesta, los huevos sean fértiles.
– Hembras que no logran incubar los huevos: esto suele ocurrir en hembras que son primerizas ya que aún no tienen bien asentados los ciclos de incubación. En este caso la solución más sencilla es juntarlas con un macho que sea bastante experimentado ya que se amoldara a sus ciclos.
