Como ya hemos comentado en post anteriores, una de las claves para distinguir los diversos tipos y familias de aves es el lugar en el cual habitan. Precisamente de esta distinción surgen las aves acuáticas, que son aves que pasan la mayor parte de su vida en el agua o sobrevolando esta.
Las aves acuáticas suelen caracterizarse por vivir y cazar dentro del agua. Aunque pueden salir a tierra se muestran más torpes que por el agua y pueden tener más problemas con depredadores que si se encuentran en el entorno acuático. Estas aves suelen tener las plumas recubiertas por un aceite especial que las hace impermeables de manera que la humedad no pueda afectarles.
Existen múltiples aves acuáticas aunque, probablemente, las más conocidas sean las de la familia anátidas (o, como comúnmente se les conoce, patos). Aunque no son, ni mucho menos, la única especie que se mueve en este tipo de entorno. Los flamencos o las zancudas también son otro tipo de aves que se manejan muy bien en el agua y sus alrededores siendo su hábitat preferido.
Debemos tener en cuenta que, dentro de las aves acuáticas, también existen diversas diferenciaciones. Por ejemplo, no todas utilizan el mismo sistema para cazar ni se sumergen igual en el agua además de no pasar el mismo tiempo en dicho medio.