Las personas con digestiones lentas, estreñimiento o gases harán muy bien en tomar, a modo de aperitivo, un zumo de tomate natural. Esta bebida, además de acelerar el proceso digestivo y el transito intestinal, reduce el apetito y si le añades tabasco, aumentas la quema de calorías. A la hora de la cena, en lugar de este zumo, bebe un vaso de caldo depurativo de cebolla y apio. Como te sentaras a la mesa con el apetito bajo control, en muy pocos días te sentirás más esbelto y ágil.
Los granizados naturales que se prepara con zumo de lima o de limón, dos o tres frutas con menos calorías, agua mineral, hielo picado y edulcorantes artificiales ayudan a cuidar la línea cuando se toman en sustitución de los helados y cócteles de estas frutas te ayudará, por otro lado, a lucir un vientre más firme, ya que fortalece las fibras tensoras de la dermis
