Seguir una dieta variada no es sinónimo de platos elaborados simples y sin gracia. Según la dieta mediterránea podrás cocinar con ingredientes básicos de la tierra, preferentemente hortalizas, verduras, frutas, cereales y frutos del mar. Para salir vencedora y triunfar como cocinera, opta por productos básicos de tu región (si es posible) y que estén cultivados en tu zona de vivienda. Siempre observa la frescura de los mismos e intenta combinar sabores.
Tu organismo te agradecerá los productos del mar ricos en vitaminas y yodo por lo que podrás preparar unos sabrosos mejillones en escabeche o en salsa vizcaína. Acompaña este plato con abundantes y frescas ensaladas o con alcachofas frescas adornadas con huevos de codorniz. Las carnes blancas como el pollo u otras de sabor más contundente como el conejo te serán fascinantes para elaborar guisadas, al horno o a la cazadora con una guarnición de zanahorias frescas, cebolla, champiñones y tomillo. Te beneficiarás del aprovechamiento del cinc, el magnesio y la vitamina B2.
Ana Pérez Cerviño es Escritora y Redactora, sus especialidades a la hora de escribir varían desde la moda y las tendencias, hasta la salud y la psicología, la nutrición, meditación, los viajes, las noticias internacionales, la gastronomía, mascotas y bienestar animal o belleza.
Formada en Comunicación Gráfica Publicitaria, Escenografía y Producción de cine/Tv, es un referente a la hora de hablar de Cine Bollywood, Arteterapia y Kathak Yoga.