Imágenes que describen a la perfección la maternidad

¡Ay la maternidad!, Sin duda una experiencia inigualable, mucha gente dirá que es algo celestial acompañado de amor incondicional y dicha eterna, pero aunque nos gusta cómo suena eso, la verdad (y todas l0 sabemos) la experiencia de dar vida y estar al cuidado de una o más personitas durante su existencia es una montaña rusa de emociones, aunque claro, muchas de ellas hilarantes y dignas de inmortalizar tal como a continuación lo ejemplificamos.

Bromear sobre todo lo que tienen que soportar los bebés dentro de la barriga, desde una postura incómoda hasta nuestros intentos de cantantes.

«No quiero dormir como bebé, quiero dormir como mi esposo». Esta imagen describe muy bien la injusticia que muchas sentimos con el rol de papeles, cuando la madre tiene que desvivirse por completo por el bebé mientras que e padre simplemente no siente lo mismo, no los culpemos (a menos que de verdad sean descarados) la naturaleza es así.

Entre colores verdes con amarillo y consistencias medio extrañas…¿ te has imaginado qué pensarán los bebés al comer sus papillas?

Y bueno, algo de lo que nos gusta regocijarnos es de ese poder de súper madres que desarrollamos casi a instante que nos sabemos embarazadas,¿vista de rayos láser? ¿súper fuerza? Mmmm no tan litera pero cuando se trata de cuidar a nuestros hijos sí somos súper.

¿Que e embarazo es una etapa hermosa? Sí, sí lo es, pero también tiene sus grandes contra tiempos, como ir a baño cada 5 minutos por ejemplo.

Palabras mágicas que todos hemos recibido de nuestras madres y que no podemos esperar para comenzar a usar con nuestros hijos.

Parte de la aventura de ser madres es ingeniárnosla para educar a nuestros hijos, aunque nuestro método sea poco ortodoxo.

Bueno, denos un respiro, la maternidad es la única etapa donde podemos no preocuparnos tanto por lo que la balanza diga.

Cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia, claro que a diferencia de la imagen, los hijos ya estarían saltando en la cama sobre nosotras.

Dedicada a todas las madres, porque estemos en casa o salgamos a trabajar, tarde o temprano hay que regresar a casa ¿no? «Sí, soy una madre que se queda en casa, vamos pregúntame qué hago todo el día, vamos te reto».

Lo más difícil es complacer esos pequeños caprichos «cuando los niños piden una banana, pero no la quieren en rebanadas».

Y bueno, cuando eres madre simplemente tu vida cambia, ya nada es tuyo ni tienes tiempo a solas, sí, todo cambia «cuando ambas piden el mismo platillo, pero aún así quiere probar del tuyo».

Y solo quienes somos hijos sabemos lo que es salir, incluso al súper mercado con ellos «cuando llevas a tus hijos a la paya y pasas la mitad del día preparando todas las cosas».

«Cuando tu hij@ se ofrece para alimentar al gato», y bueno cómo negarles a ayuda que ofrecen, aunque eso nos  implique más trabajo.

«Cuando vas a re-calentar tu café y te encuentras ese otro café que no tuviste oportunidad de beber ayer» Y es que pareciera que entre las cláusulas de la maternidad, viene una muy considerable reducción del tiempo en nuestros días.

Y bueno, es bien sabido que cuando os niños guardan silencio es hora de preocuparse «cuando piensas que los niños juegan pacíficamente en el otro cuarto».

Y cuando encuentras la pieza que faltaba de una manera poco agradable.

 

 

 

 

4.4

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