Cuando vives la maternidad sin pareja, te dedicas tanto a tus hijos que al menos por un tiempo te olvidas del amor, pero seas la madre más devota del mundo o estés atravesando momentos difíciles, la verdad es que siempre habrá un momento en que extrañes la compañía de un hombre en tu vida.
Ok, quién sabe cómo le has hecho para darte el tiempo (porque sabemos que es casi imposible tener un rato para ti) pero has comenzado a salir nuevamente y a conocer gente; quizá en tu trabajo, quizá en la misma escuela de tus hijos o incluso vía online; cuando has jugado el papel de madre por mucho tiempo puede que olvides un poco de la mujer que eres y esto llega a intervenir en tus citas no siempre con buenos resultados.
Cuando eres madre soltera experimentando romance nuevamente, los extremos nunca son buenos, ni negar tu estilo de vida actual, ni excedernos en información hacia alguien que muestra un poco de interés en nosotras.
Muchas veces es normal que debido al encierro en nuestro papel como madres que basta un poco de interés e interacción con otro adulto para soltarnos hablando de las noches que llevamos sin dormir, de esa palabrita graciosa que dijo el otro día y hasta sacamos el celular con la colección de fotos pero cuidado, esto puede asustar a algunos hombres (casi todos) y no necesariamente porque no sean el «indicado» sino que puede que nosotras estamos sobre estimulando el momento.
Ándate con cuidado y ten en mente siempre que si bien el romance es para ti, debes considerar siempre el efecto que éste tendrá sobre tú o tus hij@s, deja que las cosas fluyan, que haya un interés verdadero, sé honesta pero precavida y poco a poco todo seguirá su curso.
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