Hoy, vamos a darle un repaso a una película, que estuve viendo anoche.
La ví en su momento en el cine, y ayer, quería ver algo y nada, aquí estoy con Recuérdame.
Cuando ves la portada de la película, crees que te vas a encontrar ante una película romántica en la que el chico busca a toda costa el beso de la chica, en un día soleado o bajo el frío en una noche de invierno, sin embargo, no es así, ya que a ambos les une la perdida de seres queridos.
La venganza entre la propia pareja, especialmente por la parte de Tyler (Robert Pattison), un chico amargado, que quiere vengar la muerte de su hermano, de quien considerá que es el culpable.
Lo hace de la manera en la que mejor considera, ligarse a la chica de un padre, el cual es policía, y la forma, es llegar desde la propia chica.
Con el paso del tiempo, se destapa todo el follón que envuelve la pareja, la venganza, parecía ser simplemente el motivo por el que ligarse a la chica, pero olvidando que los motivos no van más allá de los sentimientos, los cuales cobran vida propia cuando realmente se dan cuenta que se han enamorado.
La película, no es precisamente romántica, sino que nos venden el drama de las perdidas, en las que ponen imágenes de las mismas, con una música de fondo para acompañar el drama de la propia perdida.
Hay que decir, que si es cierto que me esperaba mucho más de la película, aunque debo de reconocer que con Robert Pattison, me he llevado una grata sorpresa, me ha sorprendido, y darme cuenta que vale para algo más que enamorarse de Bella (Crepúsculo) que ya no decir, del papel secundario de Pierce Brosnan, el cual lo borda ante una película que podría haber tenido mucha miga, y ha quedado en un sin más, en un simple Recuérdame, que nada tiene que ver con la historia, al menos, bajo mi punto de vista.