En la mente del Asesino, nos encontramos ante el besstseller Cross de James Patterson, y que lleva a la gran pantalla Rob Cohen.
Michael Sullivan, conocido como Picasso es un asesino a sueldo capaz de llegar a lo más alto, es un hombre sigiloso, calculador, frío, hábil capaz de disfrutar del dolor ajeno, haciendo su propio disfrute con el dolor que hace sentir a sus víctimas.
Sullivan, será capaz de meterse en la vida personal de su pesadilla,el investigador de homicidios Alex Cross, siendo capaz Alex Cross, de vengarse a toda costa por la protección de su propia familia.
El guión, realmente no se ha basado precisamente en todo el libro, pero trata sobre la trama de víctima y verdugo, sin sentimientos de por medio, la culpabilidad no será precisamente el plato fuerte de este asesino a sueldo despiadiado.
Si es cierto, que no hay que pasar por alto, que el guión carece de calidad, ya que en ocasiones, podemos ver que le falta la esencia que hace cualquier película del seguimiento de los personajes, pero que se olvida de todos ellos, ya que en la gran mayoría de las ocasiones, cada persona, solamente lleva a cabo su función, olvidando casi que por completo pero con la digna personalidad de sus propios personajes haciendo la película llevadera y entretenida.