Vamos con una serie, que puede pintar como la copia de El Mentalista (la cual ya comentaré), y con ello, podríamos decir que al ser más o menos lo mismo, aunque está bien sinceramente, con tramas cuidadas, algo realmente importante.
Encontramos puntos graciosos, lagrimones, en la un grupo de policias de homicidios y un escritor famosos se unen para ayudarse en la investigación, basandose estrechamente, en la jefa del grupo de homicidios.
La relación entre el escritor (Castle) y Nikki (jefa de homicidios) es cuanto menos extraña, donde Castle tiene buen rollo con todas las personalidades importantes, entre las que se encuentran jueces, personas importantes, vamos, la «historia de siempre».
Con los contactos y por supuesto, todo el dinero que tiene Castle puede hacer lo que le de la real gana, lo cual da juego en todo el transcurso de la serie, sino sería aburrida.
Castle, con la historia que pretende hacer de Nikki, pretende sin ir más lejos, acabar con el bloqueo que tiene como escritor, que además, estará con la pandilla de polis, como si fuese uno más…