El curioso episodio ocurrió en Florida, Estados Unidos. El empleado de una gasolinera sigue con vida gracias a llevar consigo su móvil de HTC. El hombre recibió un disparo en el pecho durante un intento de robo y el teléfono detuvo la bala, salvándolo de una muerte segura. Por fortuna, su única lesión fue un leve dolor en el pecho.
Un delincuente armado ingresó en una tienda de la gasolinera Hess en Winter Garden, Florida. Fingió ser un cliente más del lugar y pidió ayuda a un empleado para encontrar una bebida, fue entonces cuando sacó un revólver y le ordenó abrir la caja fuerte. Como el joven no conseguía forzar la caja, el agresor amenazó a otro trabajar para que lo ayudara. Sin embargo, sus esfuerzos no dieron resultado y el criminal huyó disparando.
Unos pocos minutos después, los servicios de emergencia llegaron al lugar, y mientras interrogaban a uno de los empleados, éste se quejó de dolores en el pecho. Los médicos lo revisaron y sólo entonces se dieron cuenta de que una bala había pegado en su teléfono HTC EVO 3D, que el hombre guardaba en un bolsillo de su remera.
Gracias a la dura carcasa del móvil, este hombre no sufrió ninguna otra herida y fue dado de alta; aunque su teléfono no tuvo la misma suerte. Tras conocerse la noticia, la compañía taiwanesa decidió que el hombre no podía quedarse sin teléfono y le envió un HTC One con numerosos accesorios.
Esta no es la primera vez que un teléfono HTC tuvo el rol de chaleco antibalas para uno de sus usuarios. Un caso anterior se dio en Atlanta durante 2011, donde un dispositivo detuvo un proyectil disparado a corta distancia en medio de una pelea en un club nocturno, salvando la vida de su dueño